La obra tuvo un costo cercano a los 100 millones de pesos
Nuevas instalaciones para Dpto.
de Obstetricia y Ginecología Sur
Incluye salas de descanso, auditorio para 60 personas, aula para reuniones, cafetería y baños ubicados en 300 metros cuadrados.
Con una millonaria inversión el Campus Sur de la Facultad de Medicina de la U. de Chile habilitó las nuevas instalaciones del Departamento de Obstetricia y Ginecología en el Complejo Asistencial Barros Luco-Trudeau, espacio académico que cuenta con salas de descanso, auditorio, aula para reuniones, cafetería y baños.
El recinto es un proyecto largamente anhelado por académicos y estudiantes, ya que desde que el departamento fue trasladado desde su ubicación original a un inmueble que no había sido construido para la labor universitaria, se hizo difícil desarrollar las actividades docentes.
“El edificio antiguo presentó problemas severos de infraestructura, por lo cual fuimos reubicados en el zócalo de la Placa Técnica, contiguo al CDT, y en espacios en desuso del Trudeau, colindantes con Medicina Interna. Sin embargo, como las condiciones no eran las óptimas para formar alumnos de pre y postgrado, generamos un proyecto arquitectónico junto al Departamento de Medicina Interna en los espacios del Hospital Trudeau, el cual no fue posible llevar a cabo”, explica el doctor Pablo Lavín, director del Departamento de Obstetricia y Ginecología Sur y entonces jefe del servicio correspondiente.
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Ello debido a que a principios del 2000 ya existía la idea de demoler el hospital para reemplazarlo por un moderno complejo asistencial, por lo tanto, destinar recursos a obras que estarían vigentes apenas unos años, no fue una idea plausible de concretar. “Durante su primera rectoría el profesor Víctor Pérez estuvo junto a la decana de la facultad, doctora Cecilia Sepúlveda, visitando el hospital, fue entonces cuando, en medio del recorrido, pensamos en una solución que resultó viable: emplear el estacionamiento para ambulancias con que contaba nuestro servicio en el zócalo el cual había quedado inutilizado por problemas de diseño”, dice el doctor Lavín.
El especialista agrega que la idea fue acogida y desarrollada por todos los miembros del departamento y, especialmente, por el Dr. Ricardo Vásquez. Así, tras realizar los estudios necesarios, para lo cual se contó con la asesoría del jefe del Departamento de Obras de la facultad y también con el apoyo de las autoridades tanto del hospital (doctoras Gisela Alarcón y Giovana Gutiérrez), como del Servicio de Salud Metropolitano Sur (doctora Angélica Verdugo y Hugo Peña), se firmó un comodato por siete años renovable, dándose inicio a la construcción que tuvo un presupuesto cercano a los 100 millones de pesos.
“Estamos muy contentos porque es un lugar digno, cómodo y confortable donde se puede hacer docencia y asistencia de calidad. Agradecemos profundamente el apoyo de las autoridades de la facultad que han permitido que este proyecto se concretara y de todos los directores de departamento de nuestro campus quienes priorizaron esta obra por sobre los legítimos intereses de cada área”, comenta el director académico del Campus Sur, doctor Salustio Montalva.
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Asimismo, destaca la perseverancia del doctor Lavín quien apoyado por el doctor Julio Espinoza, quien fuera el director clínico de la facultad hasta principios del año recién pasado, junto a su equipo de trabajo, particularmente Exequiel Jiménez y Alejandro Pérez, supieron empatizar con las necesidades del departamento. “Soy bastante modesto en mis ambiciones de infraestructura, la verdad es que me conformo con algo que funcione bien. Este proyecto es muy superior a lo que había esperado, la calidad de las instalaciones es óptima y nos tiene muy contentos”, apunta el doctor Lavín.
Y lo más significativo, recalca, es que representa un espacio de cohesión entre el servicio y la academia. “Estamos tan cerca que mejorará nuestra calidad de vida y nos permitirá interactuar con mayor fluidez”, dice.
Infraestructura de punta
La obra incluye dos salas de descanso para los internos y los especialistas en formación, con sus respectivos baños. Asimismo, tiene un aula de estudio dotada con Wi Fi y computadores para ocho usuarios, la cual también cuenta con dos baños. Además, se construyó una sala de reuniones para 12 personas con conexión a Internet, proyector y telón. “La idea es que allí hagamos los seminarios que, en el caso de nuestro servicio, se llevan a cabo a diario. Junto con la mesa ovalada contamos con una biblioteca donde daremos cabida a diversas colecciones de revistas de la especialidad”, recalca.
Hay un auditorio con capacidad para 60 butacas en el cual se harán las clases y también la entrega de turnos. “Hoy no teníamos un lugar físico apropiado donde hacer la reunión matutina porque quedaba muy retirado del área de emergencias, así que este será un gran aporte para el hospital, al igual que las salas de estudio y de reuniones. En el fondo, la universidad está generando un espacio físico de primer nivel para las actividades docentes, formativas y asistenciales que se va a traducir en una mejor atención de los pacientes”, comenta el doctor Lavín.
También se instalarán 50 casilleros para los estudiantes de pre y postgrado y una cafetería donde podrá almorzar, exclusivamente, el personal del servicio y de la universidad, incluido un salón VIP y baños.
Finalmente, el doctor Montalva destaca que si bien el gran hito de infraestructura del Campus Sur el año 2010 fueron las obras de Obstetricia y Ginecología, también se ha invertido recursos en reparar las dependencias de Psiquiatría, implementar estacionamientos y renovar equipos, tanto asistenciales como institucionales. “En enero del 2010 renovamos nuestro convenio docente-asistencial con el área sur por 14 años y estamos empeñados en seguir trabajando día a día para integrar cada vez más las labores universitarias con las clínicas”, acota el médico.
Cecilia Coddou |